Entre gusto y necesidad hay una gran diferencia, pero a veces nos confundimos y terminamos tomando malas decisiones. Una necesidad son cosas indispensables para nuestras vidas, por ejemplo tener un celular. Sin embargo tener un celular de una marca exclusiva y particular es un deseo. Todo lo que queremos tener, pero no es necesario es un deseo. Los deseos no son malos excepto cuando los tratamos como si fueran necesidades y nos endeudamos por ellos.